Mi canción llorona...

Sí, muchos dicen que es una tremenda idiotez: tener una canción para llorar... para llorar en casos concretos, en momentos puntales, esos momentos, que quieres gritar y patalear, y la impotencia te traga desde la boca del estómago como si de un agujero negro se tratara... cuando el brillo de tus ojos desaparece... cuando los inunda un caudal infinito de lágrimas que pueden apagar el sol... cuando un frío gélido envuelve lo poco que queda de tu cuerpo inerte, te pesan las piernas, te tiemblan las manos y la sonrisa se te rompe en mil pedazos borrosos que se te clavan en el corazón herido... no sangra... había un proverbio chino que decía:

Dicen que cuando el corazón sangra porque está roto, te pones un jade en el pecho y la sangre pasa a la piedra y la piedra a la sangre, la sangre se convierte en piedra y el corazón ya no sangra más.

Me encantan esas palabras, lo malo es que después cuesta mucho ser yo...

Por eso tengo mi canción llorona, para esos momentos, paso del llanto a... a pensar que merezco la pena y quiero patalear y saltar... pongo en práctica mis movimientos de la danza oriental y me puedo comer el mundo,reírme de mi misma y del objeto de mi dolor... entonces suelo decaer... y si decaigo, le doy al play otra vez, hasta que en vez de llorar río..

Shakira -si te vas...

Cuentame que haras
Después que estrenes
Su cuerpo
Cuando muera tu
Traviesa curiosidad
Cuando memorices
Todos sus recobecos
Y decidas otra vez regresar...