Un tren llegaba y ella avanzó por el andén de la vía 2. Miraba por las ventanas del tren, buscaba con la mirada unos niños más altos que la última vez. Cruzó la mirada con un chaval. "Ahí dentro parece hacer calor" pensó y siguió caminando. A su lado se abrió la puerta de un vagón y un hombre bajó, posó un beso dulce y cotidiano en los labios de la mujer que esperaba y con una sincronización perfecta se cogieron de la mano y se fueron. La gente bajaba con sus maletas y la evolvían en una corriente humana. Avanzaba en dirección contraria y un poco más al fondo habían bajado un hombre con una gran mochila y una mujer acompañados de un chaval y una niña con dos coletas. Cuatro maletas y una muñeca.
Una sonrisa batió en su cara una caricia como una crisálida al batir sus alas y se elevó en la visión del grupo. Se paró y siguió avanzando a paso más ligero. La pequeña con su falda azul y una rebeca blaca anudada a la cintura se volvió y en su cara redonda de porcelana se posó la mariposa. La niña soltó su maleta y corrió con los brazos abiertos hacia ella, sobre sus bailarinas verdes iluminándo la estación con el brillo de unos ojos que enmudecían la luz del atardecer. Se abalanzó sobre ella en una abrazo inmenso y la envolvió de magia. Me tocó desde donde yo miraba.
8 comentarios:
Holas. Hermoso relato...
Soy un perfeccionista.. jaja..
Buscate la frase "llegó a lla estación".. nada... una doble ll...
Beso.
RE-'huolas Lucas! pecamos de lo mismo! además yo soy una "tecleadora" penosa, y se me ecapan... gracias!!
Me alegro de que te gustara!
te dejo un beso!
Hola Ada
Regresé de los montes verdes y he venido a visitarte (para que no pienses que te libraste jajaja)
Este relato es hermoso, muy a tu estilo dulce. Me encantó el final, y como dices tú…¡Me tocó!
Acá no hay mucho para acotar, ni para hacer payasadas jiji, sólo decirte que es lindo.
Besos y buen fin de semana.
Ah, se me olvidó decirte que te quedes tranquila, alimenté a Caracol. Por cierto, creo que ese atún enlatado no le está gustando mucho…¡Cámbiaselo por galleticas Oreos!
Gran cuento, Ada. Me encanta esa última frase: "Me tocó desde donde yo miraba". Siento haber tardado tanto en dejarme caer por aquí, pero a veces el Mundo Real te tiene muy atado...
Besos
dulce e inocente.
imagino su cara :)
Creo que la historia me la sabía.
Beijos, querida.
atte:
Paz
Vivian, encantada de no librarme! me encanta que te tocara este relato, y parecerte dulce... y que pases por aquí... pero las oreooos son para mi solita! ja! y no pienso dejarlas a la vista para que te las lleves!!
:P
Luis, el Mundo Real es lo que tiene Luis, lo bueno es que "nos toca" a ratos, no? Es un placer que te dejes caer por aquí!
Te dejo un beso para cuando vuelvas!
Zorgin, gracias y bienvenido a mi madriguera!
Saludos!
Santiago Paz, bienbvenido a Wonderlands!
Bisines!
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