Apuró, esperó un rato al alba para econtrarse, rozarse tan sólo un instante, condenados a no encontrarse... yo la vi caer. La pude sujetar un instante y cayó...
Luna, lunera...
A ratos soy un poco luna...
Os dejo aquí un cuento que me contó hace mucho tiempo mi amiga Pilar, en las interminables noches de "estudio" en la escuela politécnica:
Cuando el Sol y la Luna se encontraron, se apasionaron perdidamente y a partir de ahí, comenzaron a vivir una gran amor.
Sucede que el mundo aún no existía y el día que Dios decidió crearlo, le dio un toque final...el brillo.
Quedó decidido también que el Sol iluminaría de día y la Luna de noche, siendo así estarían obligados a vivir separados.
Les invadió una gran tristeza cuando se dieron cuenta que jamás se encontrarían...
La Luna se sintió que cada vez más angustiada. A pesar del brillo dado por Dios, fue tornándose solitaria.
El sol a su vez, había ganado un título de nobleza:"ASTRO REY", pero tampoco lo hizo feliz.
Dios viendo ésto, los llamó y les explicó:- No deben estar tristes, ambos ahora poseen brillo propio. Tú Luna, iluminarás las noches frías y calientes, encontrarás a los enamorados y serás protagonista de hermosas poesías. En cuanto a ti, Sol, sustentarás ese título porque serás el más importante de los astros, iluminarás la Tierra durante el día, proporcionarás calor al ser humano, y tu simple presencia, hará felices a las personas.
La Luna, se entristeció mucho, más con su terrible destino y lloró amargamante y el Sol, al verla sufrir tanto, decidió que no podría dejarse abatir más, ya que tendría que darle fuerzas y ayudarla a aceptar lo que Dios había decidido.
Aún así, su preocupación era tan grande, que resolvió hacer un pedido especial a Dios:- Ayuda a la Luna por favor, es frágil, no soportará la soledad.
Y Dios en su inmensa bondad creó, entonces, las estrellas para hacer compañía a la Luna.
La Luna siempre que está muy triste, recurre a las estrellas, que hacen mucho para consolarla, pero... casi nunca lo consiguen.
Hoy, ambos viven así, separados.
El Sol, finge ser feliz...la Luna no consigue disimular su tristeza.
El sol arde de pasión por la Luna y ella vive en las tinieblas de la añoranza.
Dicen que la orden de Dios era que la Luna debería de ser Luna Llena, pero cuando es infeliz, es Menguante, entonces no es posible apreciar su brillo, porque es mujer, y una mujer tiene fases.
Luna y Sol, siguen su destino; él, solitario pero fuerte, ella acompañada de estrellas, pero débil.
Los hombres intentan constantemente conquistarla, como si eso fuese posible. Algunos, han llegado hasta ella, pero han vuelto siempre solos. Nadie jamás consiguió traerla hasta la Tierra.
Sucede que Dios decidió que ningún amor en este mundo, fuese del todo imposible, ni siquiera el del Sol y la Luna. Fue entonces que creó "el eclipse".
Hoy, Sol y Luna viven esperando ese momento, esos instantes que les fueron concedidos y que tanto cuesta que suceda.
Cuando mires hacia el cielo, a partir de ahora y veas que el Sol cubre a la Luna, es que se acuesta sobre ella y comienzan a amarse. Es a ese acto de amor al que se le dio el nombre de "eclipse".
El brillo de su éxtasis es tan grande, que se aconseja no mirar al cielo en ese momento. Tus ojos pueden cegarse al ver tanto amor.
Tú ya sabías que en la Tierra existían el Sol y la Luna...también que existe el eclipse...pero ésta es la parte de la historia que tú no conocías, no?
Autor Anónimo.
3 comentarios:
Oigaaaaaa Señorita del conejo blanco, que no, que no la olvidé...¡La perdí!
Perdí la lista con el nuevo blog, y los voy añadiendo por los comentarios, así que como usted ha estado enamorada con su visita...¡No la veía! Ahora estoy por salir al super, pero regreso.
Besos
Besos
Y si miras a la luna
y ves que está sonriendo,
no la creas, solo actua,
disimula su tormento.
Porque el sol está dormido
y no puede despertarle,
porque siguen condenados,
porque deben quererse
y vivir separados.
¡Grito al cielo que les salve
de este cruel sufrimiento!
Que les conceda un eclipse
y puedan amarse de nuevo
by Noemi Encinas Lopez
Sombrereroo! te tenía abandonado aqu´este comentarío, precioso, que me emocionó cuando lo lei...
Ando sensible por el tema de la distancia, a decir verdad...
Besitos mil y abrazos!
Publicar un comentario