Una tarde Camelina decidió empezar a ser ella misma de nuevo. Camelina se levantó por la mañana con un sabor de boca extraño, como amargo. Arañazos en el paladar y una piedra en la garganta. La revelación onírica de una intuición incierta. Arrastró un caminar pesado durante todo el día para desprenderse poco a poco de la piel rígida que atrofiaba sus miembros. Una piel que ya no holía a jazmines y que atrapaba su sonrisa en una mueca forzada, un gesto amable, vació y hueco.
Camelina se sintió indefensa y desnuda toda la mañana, temía caerse si sus rodillas no sujetaban el peso de su cuerpo. Sólo quería cerrar los ojos y batir sus alas en un sueño profundo y eterno... El llanto ahogado no desgastaba la piedra de su garganta y Camelina creía que se ahogaba. Hacia la caída de la tarde, sintiendo que el aire se le solidificaba en los pulmones, enjugó su llanto sin encontrar ningún sentido en la llamada que le empujaba a arrancarse la piel, a moverse en camino confuso. Empezó a buscar los arapos mudados, papel mojado, para reconstruir su disfraz, asustada y cegada por su propio brillo y, en medio de la desesperación, la melodía fortuita de esta canción le robó un pensamiento vacío. Eterno. Camelina le arrancó entonces ese momento al olvido. Y aquella tarde Camelina decidió empezar a ser ella misma de nuevo.
7 comentarios:
Me gustó lo que escribiste. Esta parte sobre todo "La revelación onírica de una intuición incierta."
Esa revelación termina siendo algo así como que nunca es tarde para reconectarse con lo que realmente somos. ¿no es así?
un beso
Que hermoso tema y relato....pero ¿como uno sabe cuando es uno mismo? No sé...creo que uno va cambiando...y que tal vez no tiene siempre una escencia constante. Es un pregunta abierta igual.
saludos!:)
Gracias por dejaros caer por aquí, me agrada mucho que os gustara, supongo que cuando escribí esto la idea iba muy en relación con eso de "reconectar", desde luego, es una idea bastante incierta porque efectivamente no creo que seamos siempre los mismos... Creo que a Camelina lo que le pasó es que dejó de evolucionar por ella misma para evolucionar en pos de otro, y se perdió un poco.
A veces ya sería una suerte poder afirmar como Alica al Cartepillar `I--I hardly know, sir, just at present-- at least I know who I WAS when I got up this morning, but I think I must have been changed several times since then.'
;)
besitos!
Es precioso lo que escribiste... la frase "Camelina le arrancó entonces ese momento al olvido" justifica detenerse a leerlo :)
Saludos
Muchas gracias eMe! corriste un riesgó... menos mal que te mereció la pena al menos al final ;) (jjjjj)
Aparte, ando con la sensación de que tenemos que hacer eso en la medida de lo posible, no? Gracias por dejarte caer.
Besitos!
Hola Ada!
Me gusta tu blog y la onda que transmites... Un beso.
Marcelo
Gracias Marcelo! y bienvenido! déjate caer siempre que gustes!
un beso!
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