29 de Mayo de 2008
Al despertar, me tapé con la manta hasta la cabeza, como si fuera una niña pequeña... pero claro, resultaba algo ridículo, tú sabes, y me dió un poco de vergüenza ajena de mi misma, cosa dicen no es muy normal sentir... ¡¡aunque a mi me pasa a menudo!!
La ducha, a pesar de la maravillosa alcachofa que papá le ha puesto, fue como caminar condenada hacia el peor de mis destinos... ¡oh! ¡Qué alguien me haga desaparecer! Me propuse este cambio de actitud al marchar, aunque costaba, los peces son muy monos, very motivating, según se mire...
Llegamos al hospital, día lluvioso, colmo de esa melancolía insoportable: querer estar en otro lugar... y con esa mala leche rabiosa incontrolable (perdón mamá? que siempre tienes que sufrirme...). Incontrolable también el temblor de piernas que delataba mi miedo. Encontramos de casualidad con Yeyes y Manolo, no sé quien tenía más cara de haber visto a un fantasma, él o yo... mal de muchos, consuelo de tontos, tonta yo que me consoló un poco, de la gracia que me hizo.
Empieza el cachondeo, mamá tiene prisa por llegar, y papá y yo nos queremos escapar. Confusión al llegar a planta ¿tengo un médico de cabecera? De verdad, alguien espera que responda a cuestiones practicas en ese momento, reacciono, y me acuerdo, creo que sí, que tengo un médico de cabecera, pero vayámonos, movámonos de aquí, a otro lugaaar...
Al entrar en la habitación me encuentro a la hermana de Eva en la cama, la pobre llevaba ahí ya muchos días y qué compostura, na' que ver.
Desnúdate, ponte esto, túmbate... pero ¿por queeeeé? Me hacen cosas que prefiero no mencionar... y a traición; viene un enfermero en prácticas y me da una pastillita que no me quitará el miedo pero sí los temblores y me llevará a ese estado tan agradable... se dice que nunca estuve tan encantadora tanto rato seguido...
Llegan Yeyes y Manolo, y papá y mamá... hay una comitiva Bañusca fuera, pero papá los desmarca, parece que estamos allí todo el pueblo, por supuesto no vienen por mi, a mi vecina también la están pasando por quirófano, afortunadamente mucho menos grave de lo que esperaban...
La pastilla me sube, el pavo también y esto empieza a tomar color, vayámonos de cañas!! Nervios + colocón = risa floja, flojera mental... ya nos podemos ir ¿no?
Vienen a por mi y me sacan en la cama... es de verdad como en las películas y ves a la gente desde abajo con esa sonrisa forzadilla de “verás que no es nada”, yo saludo sonriente como si fuera un personaje real – de la realeza – ¿otra ronda de pastillas?
Tengo mucho frío... y me bajan a quirófano. Allí todo el mundo está muy como a lo suyo, y te sientes como en una cadena de producción siendo tú el producto, claro, pero con cariño. Una enfermera estupenda me da el mejor pinchazo de mi vida, pues no me duele, a pesar de que mis venitas asustadas se esconden en cuanto la ven venir, como siempre... y un morillo mu' cachondo que resulta ser el anestesista me saca de la pesadilla de la anestesia general... “para esa tontería de nada... solo te vamos a dejar sin cintura para abajo un rato!”, es que me dijeron... “ y que sabrán los médicos de anestesia!”, pues deberían, noooooo?!. Me colocan ahí a la entradita y los veo ahí, organizando, “a los que lleguen ponédmelos al final para que no se nos vayan acumulando”, “ al os de gine? Se les pincha en la derecha”, alguien llama a una mosca “diptero volador” y se afanan de lo glaumorous que suena eso, pero una mosca en un quirófano... me guardo el comentario – me da la risa, que estoy colocada, y en realidad creo que le sonrío a todo el mundo desde que salí de la habitación.
Ahora vienen con una silla de ruedas – una silla de ruedas???!!! si todavía no me han dormido, creo... – mejor sí, porque me tiemblan las piernas ay!ay!ay! Que me suben a un potro pero como del espacio, un enorme platillo gigante luminoso encima de mi cabeza y una señora vestida de verde me deja semidesnuda mientras toda yo estoy hecha un auténtico flan... sube los brazos, dobla la espalda, baja la cabeza, no te muevas... y aaaay!! que me han clavado una cosa en la espalda, dentro de poco empezará la transformación... vale, vale, no me muevo. Me hago la valiente y aprieto los pies contra unos pedalitos que tengo abajo, mientras sigo tiritando... que compresiva la enfermera, “es que estás en ayunas...” sí ya, si ya... que lo que tengo es miedo... Pero.. que se me duermen los pies! Ay! A qué me agarro yo ahora?? Aparece mi médico que se sorprende de verme medio dormida, es decir de cintura para abajo, pero bien... Empiezan a hacer conmigo lo que quieren, no me gusta nada, ay!ay!ay! Yo quiero otra pastillita de las de antes podfa'; y el anestesista simpático me enchufa algo por el gotero... jijijij! Ahora sí, me voy...
Cuando se acaba todo, me cogen, me suben, me bajan... no noto mi cuerpo, pero esta calentito, o quizás mis manos mu frías... estoy mojada? Las sensaciones son realmente confusas y contradictorias pero ya no me importa... me voy otra vez, cuando vuelvo la noche y el día cada uno a un lado: Antonio, no dice nada, se cerciora de si estoy bien y se va... y otra enfermera simpática, me habla sin parar, conoce a mamá y habla sin parar de lo mucho que la quiere, yo también le hablo,le cuento muchas cosas pero no me acuerdo muy bien qué ¿qué voy a hacer si todo el mundo es tan simpático? Tengo calorcito por primera vez en semanas y ya ha pasado todo, sigo teniendo hambre... mmmmm y huele a comida... ahora me darán de comer. Otro hombrecito vestido de verde, que dice saber mucho de Lord Byron dice que Ada (Byron), no era matemática, ni informática, ni nada, si acaso una desquiciada como su padre, todo esto a cuento de mi nombre, claro... pa' ti la bola, yo sigo sonriendo, si tuviera piernas me iría... no por nada, que todos son muy simpáticos... y hay una enfermera rubia que es también eso, muy simpática, pero no logro ubicarla en el espacio tiempo...
Papá y mamá y Yeyes y Manolo me esperan a la salida del quirófano. A partir de aquí mis recuerdos son confusillos y desordenados, recuerdos apacibles, que voy que vengo – mentalmente, claro –, que me duermo, que digo tonterías, mi mami y yo. Y Encinita... la tarde es apacible, alguna llamada, alguna visita...
A media tarde creo que me noto las piernas pero aun no he expulsado la anestesia, lo de la cuña no es grato y les prometo a las enfermeras que si me dan de comer y de beber y me dejan ir al baño por mi propio pie... pero no me creen mucho... como asimilé bien un zumo de melocotón y uva, pues me traen un plato de ensalada de pasta y muslo, contramuslo y pechuga de pollo en salsa con alcachofas, y fruta y pan... – querías caldo...? – avanzamos rápido! ñaa am! Y voy al baño... Yeyes y Machús vienen, y Luis... me trae bombones...
A la noche se me pasa un poco el efecto de los calmantes, pero pronto me dan más. Felipe viene a dormir con Enci, y pasamos la noche tranquila... Dormí bien a ratos sí, a ratos no, pero lo normal, no? Me apuro por mamá en ese sillón tan incómodo, que no se separa de mi ni un momento.
La noche es una noche de esas de lluvia nublosa que hace que el cielo se vea rojo y morado, pero estoy en el lado del hospital que no da al cementerio, en una de esas habitaciones nací yo...
Por la mañana vienen, lo típico, ya no quiero calmantes, que lo que más me esta fastidiando hasta ahora es el gotero...
Me dan el alta y a casa... papá, mamá y Luis... paellita de la Jaunita... mmmm!!
Ha sido más el pre, que el proceso en sí mismo, el colocón fue muy bueno, repetiría esa parte! Todo el mundo se ha portado genial conmigo, y han estado muy pendientes de mi y no hay que olvidarse de que el personal del hospital es definitivamente extraordinario, hacen que la experiencia sea muy llevadera... y María canturreando y dando ánimos por ahí, que se me olvidaba!!
2 comentarios:
¿Como va ese día de lluvia princesa?
Joo.......yo quiero estar ahi contigo y no en este hormiguero!!!!!jugando en a la escalera ....o buscando cigueñas en el proximo dia de sol...
Te quiero muchisimo
Un beso enormeeeeee
Preciosa! bienvenida a la madrigera!
el día de lluvia paso, ahora hay sol y sol, y te he robado un ficus! jejeje!!
otro día te vienes y vemos si espiamos cigüeñas negras... que te consuele que ell día de ayer... en fin.
yo también te quiero muchísimo!
gracias por dejarte caer...
a dónde nos llevará esto?
jajaja!!
xxxxxxxxxxxxxxxx
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